24/6/14

Funny Games

Ann, George y su hijo, reciben una visita inesperada en su casa del lago: dos educados y amables muchachos de clase alta vestidos con ropa de deporte. Los chicos quieren jugar a un juego: "Vosotros apostáis que a las 9.00 de mañana seguiréis vivos y nosotros apostamos a que estaréis muertos, ¿vale?" Mientras la aterrorizada familia intenta sobrevivir, todos los planes se reducen, cada hora se acerca a la que podría ser la última hora...






Director: Michael Haneke
Año: 2008
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Tim Roth, Naomi Watts, Michael Pitt, Brady Corbet, Siobhan Fallon, Devon Gearhart.



Opinión personal:

*La película de la cual estoy haciendo la reseña es una versión actualizada de la original, que es de 1997.*

Yo, personalmente, no vi esta película por gusto. Es una de esas pelis que cualquier persona que le guste el thriller y los asesinos que te ponen la piel de gallina no por su violencia, sino por su forma de pensar psicótica y su forma de comportarse que hace que se te pongan los pelos de punta, debe ver. 

Todo empieza cuando una familia, la familia Farber (junto con el perro de la familia), acaban de llegar a su casa del lago. Todo parece normal como siempre, solo que su vecino se comporta de una forma extraña va acompañado de dos jóvenes que nunca antes habían visto (a simple vista encantadores).


Cuando los Farber ya se han instalado en su casa y Ann (la madre) empieza a hacer la cena, los dos jóvenes que habían visto con su vecino aparecen por la casa presentándose como Peter y Paul pidiendo unos huevos para Fred, porque se le habían acabado. Ann se los da encantada y, mientras, deja que uno de los dos chicos coja prestado un palo de golf de su marido (George), ya que los ve admirándolos. Pero cuando los jóvenes finalmente se están llevando los huevos, se les caen, y así pasa unas veces más, hasta que George (que acude a su mujer) ya se cansa y los intenta echar de casa, no muy amablemente. Ahí empieza el barullo. 
       
                              

Los dos chicos se revolucionan. Peter y Paul hieren a George con el palo de golf, y obliga a la familia a mantenerse encerrada en su salón. 


Durante el rato que pasan todos ahí demuestran que lo que hacen no lo hacen por dinero, ni por envidia por ser famílias adineradas, sino por puro aburrimiento.  
                                                   








Por eso, les obligan a jugar a un juego. Una apuesta. Peter y Paul apuestan que a las 9 de la mañana del día siguiente toda la familia habrá muerto y ellos, obviamente, deben apostar que no.

Con esta apuesta en mano, Ann, George y Georgie (su hijo), se pasan toda la noche haciendo lo que los otros dos dicen y intentando huir de los dos psicópatas que los tienen retenidos. 
                      

Aunque yo no sea de este tipo de pelis, debo admitir que es buenísima. El estrés y el terror que pasan los protagonistas se te mete dentro y, al final de la película acabas odiando a los dos psicópatas.




Ah, por cierto, espero que no os hayáis olvidado de Fred...ni del perro.


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